MEDIACIÓN FAMILIAR
UN RECURSO PARA LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS FAMILIARES
La mediación familiar es un proceso voluntario, flexible y participativo para resolver conflictos en el ámbito familiar de forma pacífica. Un tercero imparcial, el mediador, supervisa la negociación para llegar a un acuerdo que garantice los intereses de ambas partes.
El objetivo de la mediación familiar es favorecer que exista relación entre ambas partes, establecer una nueva relación, basada en el respeto y la confianza entre ambos, donde se resuelvan los problemas de comunicación y las malas interpretaciones, creando un marco que favorezca la comunicación fluida entre ambas partes, que ayude en la solución del problema.
En todo este proceso, el mediador debe tener en cuenta que son los participantes los que tienen el control del proceso y que debe permanecer absolutamente imparcial. Por supuesto, se debe garantizar la confidencialidad y que se debe llegar a los acuerdos de forma libre, no se puede presionar a ninguna de las partes a firmar los acuerdos.
Si buscamos un mediador, debemos asegurarnos de que se trata de un profesional titulado en Psicología, Derecho, Pedagogía, Sociología, Psicopedagogía,... y especialista en mediación.
En la actualidad, las rupturas familiares son una realidad cada vez más frecuente. Son situaciones complicadas que generan cambios y adaptaciones a nuevas situaciones que no siempres son fáciles. Hay que estar seguro antes de dar este paso, pero cuando ya es inevitable, es mejor hacerlo en un clima de respeto y buscando la conciliación de los intereses de las dos partes, y dejándolo en manos de profesionales especialistas.
En cuanto a la utilización de la mediación en estas situaciones, los datos son positivos, el 80% de las parejas que recurren a la mediación llegan a acuerdos consensuados en el proceso de su separación y cumplen el convenio regulador el 90%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario