¿A QUÉ JUGAMOS HOY?
El juego se define como actividad placentera, libre y espontánea, sin un objetivo determinado que es de gran utilidad para el desarrollo infantil. Jugar requiere la participación activa del niñ@, favorece su desarrollo físico, social, afectivo y creativo, le ayuda a crecer sano y a adquirir conocimientos sobre los objetos y las relaciones humanas.
El juego y el juguete existen desde que el mundo es mundo, en todas las culturas y épocas. Al igual que una buena nutrición es necesaria para el crecimiento, el juego es fundamental para el desarrollo infantil.
¿Qué beneficios tiene jugar?
Enriquece la imaginación y la creatividad, desarrolla la observación, la atención y la memoria. Estimula el lenguaje, la comunicación y la sociabilidad. Jugando se aprende, y aprender jugando es asegurar que esos conocimientos van a perdurar en el tiempo, lo que se aprende de forma lúdica, persiste en el tiempo.
¿Jugar tiene edad?
El juego nos acompaña en todas las etapas de nuestra vida. Es una capacidad que nos nos abandona nunca, porque además de aprender, enseñar, crear y divertir,.. produce felicidad y ayuda a mejora nuestro estado de salud física y mental.
El descubrimiento del propio cuerpo es otro tipo de juego, a medida que van creciendo descubren sus manitas, sus pies,.. y empiezan a moverlos, a chuparlos,.. Luego aparece la risa, el coger objetos y soltarlos, el tapar y destapar, arrastrar juguetes,... esta etapa dura más o menos hasta los 2 años.
A medida que van creciendo, los niñ@s van dando vida a objetos inanimados, juegan a lanzar y recibir objetos, a pintar, rasgar papelitos, cortar, modelar,...
En la edad escolar aparecen los juegos colectivos, con reglas, y los deportes, que les ayudan a interaccionar con los demás, y a aceptar y cumplir normas, en definitiva a sociabilizarse.
En la adolescencia, los deportes, la música, la televisión, los videojuegos,... que les hacen autoafirmarse como personas individuales, separadas de sus padres.
Los adultos también necesitamos jugar, nos libera de la rutina y las tensiones, nos divierte, nos ayuda a superar el estrés,...
En una sociedad en las que el ritmo de trabajo, el estrés, la competitividad, las actividades extraescolares y los horarios hacen que nos olvidemos del tiempo de ocio, de los juegos sociales y de la diversión, debemos intentar estimular el juego en todas las edades porque aporta un gran beneficio para la salud. Los niñ@s en la actualidad tienen poco tiempo para jugar, y en la escuela se ha reducido el tiempo de juego en favor del tiempo para el aprendizaje formal, incluso en los centros educativos infantiles parece que si no pintan o "hacen fichas" no están aprendiendo.
¿Cómo podemos favorecer el juego?
La forma de jugar de los niñ@s tiene mucho que ver con su entorno, el tiempo de que disponen para jugar, los juguetes con los que juegan y la actitud de los adultos hacia el juego y lo que hacemos para promoverlo. Como padres y madres, el juego es la mejor herramienta que tenemos para acercarnos a nuestros hij@s. Debemos jugar con ellos como niños y no como adultos, adaptarnos a su juego y estar dispuestos a aprender de ellos.
Cosas a tener en cuenta:
- El juego repetitivo: debemos permitirles que repitan una y otra vez el mismo juego, porque eso les estimula y divierte.
- Alabar los esfuerzos y no sólo los éxitos. El proceso de juego es muy importante en el aprendizaje.
- Valorar todas las actividades lúdicas y no imponer nuestros gustos y nuestra forma de jugar.
- No interrumpir de forma brusca el tiempo de juego, hay que respetar sus tiempos y espacios, avisarles de que se va a tener que cambiar de actividad en breve.
Para reflexionar...
"El niño que no juega no es un niño, pero el adulto que no juega perdió para siempre el niño que vivía con él y que le hará mucha falta" Pablo Neruda.
Os animo a jugar con vuestros hij@s, a acercaros a ell@s, a escucharles, a disfrutar con sus juegos... a ayudarles a crecer sanos y felices.
¿A qué jugamos hoy?
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